Estos dos días estuvo lloviendo casi sin parar, durante todo el día y la noche, escepto algunos momentos que cesaba
Se veían las nubes negras aparecer por Buendía en dirección hacia Pareja, llegaban y se quedaba el ambiente casi a oscuras. Descargaban su carga, o parte de ella, y cuando pasaban se volvía a "hacer la luz".
Al rato volvían a aparecer nubes negras en el horizonte, lo mismo desde Pareja hacia Buendía, que de este a oeste o viceversa, descargando de nuevo, con más o menos intensidad.
Pero ni de unas ni otras descargó con fuerza como para destrozar nada, al menos por aquí.
También habrá contribuído a limpiar las alcantarillas, que ya debían de estar bien repletas de suciedad, a tenor del olor que salía de ellas. Claro que al removerla, y hasta que el agua arrastrara toda esa porquería, estuvieron soltando un tufo asqueroso los sumideros de la casa, así como las arquetas de la calle, que tenemos una por debajo de la terraza, en medio del jardín, que de lo que soltaba no había quien aguantase asomado a la barandilla, admirando el aguacero y los distintos tonos con se cubrían, tanto las tierras y los montes, como el agua del pantano, según apareciesen o se fuesen las nubes y dejasen lucir el sol.
Esos momentos los aprovechaban los pájaros para salir a comer lombrices e insectos que salen sobre la hierba después de llover, y sobre todo por la tarde, pues los pobres, ya que estamos en primavera -que la sangre altera, y ellos no van a ser menos-, tienen que comer más para estar fuertes y aguantar las paradas nupciales y la cría y alimento de los pichones y la pareja.
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