domingo, 5 de febrero de 2012

Día de viento helado

Estos días hemos tenido un viento fuerte y helado, aunque me figuro que ha sido así en toda la zona, o toda la península, a tenor de lo dicho y repetido por los partes de meteorología que daban por televisión, que son los he visto y oído.

El termótro que tengo en la terraza marcaba menos cuatro grados la mayoría de estos días a las ocho u ocho y media, así que si la sensación térmica aumenta con el viento, podrían ser unos menos seis u ocho por cerca del pantano, que es donde se notaba con más fuerza; digamos que azotaba más, pues es lo que se sentía en la cara, un azote frío, helado, al darme en lo poco que quedaba al descubierto de ella, ya que iba embozado y bien abrigado en mis paseos matutinos.

Como la tentación era mucha, no pude resistirme y tomé unas cuantas fotos desde la terraza de las polvaredas que levantadas por el viento, recorrían las márgenes del pantano en dirección al pueblo, pasando por encima de la carretera inclusive y por debajo del viaduto. Como estas rachas eran continuas, en cualquier momento se podía fotografiarlas, no así algún que otro remolino, o pequeñísimo tornado que se veía recorriendo un buen tramo del litoral del pantano, pero no pude fotografiarlos pues cuando quería preparar la cámara ya habían desaparecido, al tenerla dentro, en el salón, entre foto y foto, evitando así que se me quedase congelada, asomándola por entre las puertas de cerramiento de mi terraza.

A pesar de los bloques de cemento -pies de sombrillas en verano-, más otras sujecciones que había sobre el césped artificial, este fue levantado por el viento, arrollando hasta formar un rebuño de una de las piezas y la otra levantarla y desplazarla. Además de papeleras, sillas y mesas de plástico, de las que se encuentran en los jardines, fueron tumbadas y movidas de sitio.

Carteles enganchados o anclados el los barrotes de las terrazas, de los que ponen los vecinos anunciando la venta o alquiler de sus pisos, fueron arrancados a trozos de su sitio, en lo que mesas y otros enseres de verano, que al ser de plástico son más livianos, fueron movidos y corridos continuamente por el viento, dentro de sus terrazas correspondientes, haciendo ruidos molestos con sus corrimientos y golpes, soportando éstos tanto de día como de noche, ya que algunos de estos pisos están deshabitados; aunque en los que están ocupados, los vecinos debían ser sordos pues nadie sujetó los artefactos que en sus terrazas se movían, haciendo ruidos igualmente.

Desde el primer día de viento fuerte la televisión dejó de verse bien, o comenzó a verse mal, que lo mismo me da que me da lo mismo, pilxelando en casi todas las cadenas, escepto en la de RTVE con sus varios canales. Otas veces en cambio, y sin haber viento, la que se ve mal y pilxea es ella, sin darte otra explicación los vecinos, de que es el repetidor que no va bien: será, o debe ser, el caso es que haciendo aire funciona.

Hoy ya no hace viento, hay una suave brisa, aunque fría aun, marcando el termómetro menos tres grados esta mañana a las ocho y media, manteniéndose dicha temperatura hasta este momento, pues el sol al fin no salió y eso que hizo un amago de ello, o se asomó entre las nubes del horizonte esta mañana.

La sensación que se nota en el ambiente es de preámbulo de nevada, pero así lleva desde las nueve de la mañana y nada; ni un copo se ha visato caer aun. Esperemos que caiga alguno a lo largo del día, pues ya se va teniendo mono de nieve por aquí, y más viendo las nevadas que están cayendo por los alrededores.

¡Albricias, ya nieva! En estos momentos está nevando; ¡Qué bueno!

al final la nevada no ha sido tal; han caído unos cuantos copos y al poco ya era agua, dejando incluso de llover al poco rato. Lo que ha venido después ha sido de nuevo el viento algo fuerte, congelando la superficie de la piscina y por lo que se veía desde aquí, algo de la del pantano. De nuevo bajada de temperatura y nada de nevadas o lluvias, al menos por el momento. 
 
 
 
 
 
Posted by Picasa












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