Haciendo cicloturismo

 
 
 
 
 
 
 
 
La otra mañana estaba asomado a mi terraza, contemplando el paisaje y casi contando los pocos vehículos que ya pasan por la carretera, cuando vi acercarse por ella, y a lo lejos, algo que parecía ser un cliclista en bicicleta. Resultó ser un ciclista pero sobre una bici muy especial ya que no lleva sillín, sino asiento reclinado con respaldo, y el ciclista va casi tumbado pedaleando.
El ciclista -o turista sobre dos ruedas- cuando estuvo cerca se dio cuenta de que le estaba tomando fotos y me miró sonrriendo a cámara como si fuese todo un profesional de la pose.
Aunque no sea profesional, veterano del pedaleo creo que sí sea y que esté acostumbrado a que le hagan fotos, pues entrado en años se le ve y en esas condiciones de pedaleo no se ve todos los días un correcaminos por estos andurriales, ni por otros, creo.

¿Inspeccionando el pantano?

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Hoy ha estado sobrevolando el pantano un helicóptero, aterrizando en el parque primeramente y después junto al pantano en una segunda pasada que hizo.
Bajaron varias personas y estuvieron mirando algo entre el verde crecido, donde anteriormente a desaguar el pantano hubo agua.
Desde mi terraza no pude distinguir bien en las fotos lo que hiciero, pues con el objetivo que tenía puesto en la cámara en esos momentos, un 70mm, no he podido acercar más la visión sin que distorsionara la imagen al ampliar las fotos.
Desde aquí parecía como si buscasen algo; ¿sería basura?, aunque esto no creo que fuera, ya que no hace falta buscarla, te sale al paso vayas por donde vayas alrededor del pantano.
¿O sería que estuviesen cerciorándose de la calamidad producida por haber desaguado el pantano con los trasvases, consucuencia del cieno que hay en toda la ribera y el consiguiente incremento de malos olores e insectos en los alrededores? Menos mal que estas últimas noches ha refrescado y no son tan numerosos los molestos mosquitos.
Aunque ahora las que joroban son las moscas, que mira que son pesadas: más que el gobierno comunitario hablando por TV, que no se les soporta con tanto rollo y no hacer nada positivo para el ciudadano, pues aunque se rebajen los sueldos siguen, siendo unos sueldazos que les quedan grandes a lo que hacen.
Cuantos no habrá que se conformarían con el 10% del sueldo mensual de la señora presidenta por ejemplo.

La belleza y la basura de alrededor del pantano

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

La otra mañana salí a dar un paseo, como hago todas las mañanas, alrededor del pantano, por la parte que da a mi casa, por la Ribera de Entrepeñas, con la cámara en ristre y mi perrita sujeta por la correa.
Cuando voy a hacer una foto, con solo decirla espera se queda quieta y no se mueve hasta que no oye el disparador y el obturador.
La mayoría de las veces se comporta así de bien, pero que no vea un pato al borde del pantano o en el agua, o que no pille el rastro de algún animal, la mayoría de las veces el de una ardilla, porque entonces me da el tirón y me malogra la foto. Si es del paisaje, con repetirla se acabó el problema. Lo malo es cuando la foto es sobre algún pájaro, o la misma ardilla o patos, entonces, si pega el tirón la foto sale movida, habiendo capatado el objetivo cualquier cosa; la doy una voz y se queda quieta mirándome avergonzada, sabiendo que ha hecho algo mal, la digo unas palabras de cariño, mueve el rabo y se dedica a lo suyo de nuevo, hasta que la digo otra vez que se pare quieta a mi lado.
Como decía al principio, salí por la Ribera de Entrepeñas y después me fui al otro lado del pantano, hacia el dique. Hice unas fotos con unos paisajes estupendos, como se puede apreciar, y me volví a encontrar con una bolsa -más bien un bolsón- de basura que está en medio del declive hacia el borde del agua, más una nueva colgada de un pino. ¿Cuando tendrá la gente el debido civismo y tirará sus desperdicios a los contenedores, en vez de dejarlos abandonados al borde del pantano, tanto en bolsas como sueltos en el suelo? Lo curioso de esto, es que luego vienen otros, o quizás incluso ellos mismos, a la semana siguiente o cualquier otro día y se ponen a comer junto a la basura. Como ven que allí ya hay "basurero", dejan una bolsa más, o las que les venga en gana y se quedan tan panchos.
Guarros los que las dejan; guarros los que no las recogen; guarros los que las esparcen por alrededor de donde han estado ociando y guarros los estamentos responsables de la higiene y limpieza de los sitios públicos, que pasan olímpicamente del tema, teniendo que sufrir los malos olores los vecinos de las casas adyacentes al pantano. ¡Y que vayas por la zona que vayas del pantano, está igual; llena de basuras!